El hecho de que Hacienda te devuelva, ya es un logro. Y si se consigue que lo efectúe en un plazo razonable, es una cosa de héroes. La ley de IRPF establece un plazo de seis meses para este tipo de devoluciones. Sin embargo, en muchas ocasiones es el azar o, incluso, la suerte, el que determina este tiempo para poder disponer de nuestro dinero.
Ante todo, se debe tener en cuenta que presentar la declaración de la renta antes, no significa que te hagan la devolución antes. Ojala, seríamos los primeros en presentarla siempre. Pero debemos tener en cuenta que el principal motivo por el cual Hacienda se retrasa en sus devoluciones son las incorrecciones. Si se rellenan mal los datos, con incongruencias, con cifras erróneas o, incluso, imprecisiones –tales como cambios de domicilio o cambios en la situación personal de cada uno, siempre y cuando afecten al tema en cuestión- haremos que Hacienda tenga que trabajar más. Es decir, más tiempo, más espera.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es que, superado el plazo de seis meses establecido, existe la obligación de pagar los intereses de la demora, esto es un ingreso al contribuyente del 5%. Atención: si no nos corre hace falta el dinero de una manera imperiosa, puede ser interesante tener este retraso. La devolución fuera de plazo puede ser incluso rentable.
Con esto, no se está diciendo que, por regla, se deba poner datos incorrectos a la hora de hacer la declaración de la renta, sino que, de suceder la demora en el pago, tendremos cierta recompensa.
Los datos
En el anterior ejercicio, fueron casi 15 millones de declaraciones las que salieron a devolver. Esto supone un total de 10.665 millones de euros. En lo que respecta a lo que llevamos de año, son más de 878 millones de euros y la situación de los contribuyentes parece favorable. Hacienda, por su parte, ha comunicado que la previsión del número de devoluciones superan los 1.255 millones de cursos, es decir, un 21,9% más.